Pepe Berzunza y su visión de un nuevo marco económico para Campeche
Cuando asumí la responsabilidad en la Secretaría de Desarrollo Económico de Campeche, me encontré con un marco legal que ya no respondía a los retos del presente y mucho menos a las aspiraciones del futuro. La Ley de Fomento vigente había sido útil en su momento, enfocándose en incentivar inversiones, pero carecía de una visión integral, incluyente y estratégica para el desarrollo económico.
Fue entonces cuando surgió la pregunta que guió todo este proceso:
¿Y si construimos una nueva ley, desde abajo y con todos los sectores de la sociedad?
Una ley construida desde la participación ciudadana
La propuesta de la Ley de Desarrollo Económico del Estado de Campeche nació como un proyecto profundamente participativo. No se trató de una iniciativa redactada en un escritorio. Organizamos foros ciudadanos, mesas de trabajo con cámaras empresariales, sindicatos, universidades, investigadores y funcionarios de todos los niveles.
La visión era clara: crear una ley que no solo promoviera la inversión, sino que articulara de manera efectiva el emprendimiento, la innovación, la competitividad regional y la sostenibilidad.
Principales innovaciones de la propuesta
A diferencia de la ley anterior —centrada únicamente en estímulos y promoción—, la nueva propuesta se diseñó con un enfoque moderno y sistémico. Entre sus principales elementos destacan:
- Planeación estratégica
- Creación del Programa Estatal de Desarrollo Económico alineado al Plan Estatal de Desarrollo.
- Incorporación de indicadores de impacto y mecanismos de evaluación periódica.
- Institucionalidad fortalecida
- Creación de un Consejo Estatal para el Desarrollo Económico con participación multisectorial.
- Redefinición del papel de la Secretaría como articuladora de políticas de innovación, comercio exterior, cadenas productivas y economía del conocimiento.
- Inclusión y desarrollo regional
- Impulso a un enfoque territorial que detone el potencial de zonas rurales y marginadas.
- Programas de inclusión económica para mujeres, jóvenes y comunidades indígenas.
- Fomento a la innovación y el conocimiento
- Integración de un capítulo específico sobre economía del conocimiento, tecnología y ecosistemas de innovación.
- Fortalecimiento de la vinculación entre academia y sector productivo.
- Instrumentos modernos de promoción
- Rediseño de incentivos más allá de lo fiscal.
- Impulso a clústeres industriales, formación de capital humano, desarrollo de proveedores, internacionalización y emprendimiento digital.
El desafío del tiempo político
Pusimos sobre la mesa voluntad, diálogo, técnica legislativa y colaboración con expertos. Sin embargo, los tiempos de la política no siempre coinciden con los tiempos de la transformación. Mi gestión concluyó antes de llevar la propuesta al pleno del Congreso local, y con los cambios en la administración, el proceso se detuvo.
Aun así, estoy convencido de algo: Campeche merece un nuevo marco legal que esté a la altura de su potencial y de su gente.
Lo que sigue: una ley lista para retomarse
Hoy comparto este proyecto con apertura y sin reservas. La propuesta de la Ley de Desarrollo Económico de Campecheestá ahí: lista para ser actualizada, discutida y convertida en política pública viva.
No se trata solo de atraer empresas, sino de construir un Campeche con reglas claras, visión de futuro y un marco institucional robusto.
Pepe Berzunza: un testimonio de política pública participativa
Este esfuerzo legislativo es parte del legado institucional de una administración que apostó por el talento, la innovación y la participación ciudadana. Por ello, los documentos completos tanto de la ley vigente como de la propuesta se comparten públicamente como testimonio académico y herramienta de análisis.
Porque más allá de las coyunturas, lo importante es dejar bases sólidas para que Campeche pueda crecer con justicia, inclusión y competitividad.














