Cuando asumí la responsabilidad de impulsar el desarrollo económico de Campeche, entendí que el reto era claro: superar la dependencia petrolera y abrir nuevas puertas para la inversión, la innovación y el empleo. Así nació Campeche Estado Amigo, un programa estratégico que entre 2015 y 2019 se convirtió en un motor de confianza para inversionistas nacionales y extranjeros.
Una política pública de puertas abiertas
El programa Campeche Estado Amigo fue diseñado como una plataforma de atracción de inversiones con un principio rector: hacer del estado un socio confiable, accesible y competitivo. Su objetivo fue posicionar a Campeche como destino seguro para invertir, generando un ambiente de confianza basado en la simplificación administrativa, la seguridad jurídica y la vinculación empresarial.
Entre 2015 y 2019 logramos:
- Inversiones superiores a 3,800 millones de pesos, provenientes de capital nacional e internacional.
- Más de 7,800 empleos generados en sectores estratégicos como energía, turismo, comercio y servicios.
- La llegada de cadenas comerciales y empresas ancla, que dinamizaron el consumo local y fortalecieron el ecosistema productivo.
Diversificación más allá del petróleo
El contexto no era sencillo: Campeche enfrentaba una crisis derivada de la caída internacional de los precios del crudo. Pero en lugar de rendirnos, apostamos por diversificar la economía.
Con Campeche Estado Amigo impulsamos proyectos en sectores con alto potencial, entre ellos:
- Turismo, con infraestructura hotelera y de servicios.
- Energía, con empresas internacionales como BP y Subsea 7 instalando operaciones en Carmen.
- Comercio y servicios, fortaleciendo cadenas de proveeduría local.
- Emprendimiento, mediante esquemas de acompañamiento e incubación de nuevas empresas.
Resultados tangibles para la gente
El impacto no se quedó en cifras. Lo más importante fueron las oportunidades creadas para los campechanos:
- Jóvenes con acceso a nuevos empleos formales.
- Micro y pequeñas empresas integradas a cadenas de valor.
- Municipios beneficiados con infraestructura productiva y proyectos de innovación.
Campeche en el mapa de la inversión
Gracias a esta estrategia, Campeche recuperó visibilidad internacional y se consolidó como un territorio atractivo para la inversión. El programa se convirtió en una carta de presentación que abría puertas en misiones comerciales, encuentros con embajadas y foros de negocios.
Hoy puedo decir con certeza que Campeche Estado Amigo fue mucho más que un programa de gobierno. Fue un cambio de narrativa: de ser vistos solo como un estado petrolero, pasamos a proyectarnos como un estado confiable, innovador y abierto al mundo.
Conclusión: construir confianza, atraer futuro
Los resultados de Campeche Estado Amigo entre 2015 y 2019 muestran que, con visión y estrategia, es posible transformar un reto en una oportunidad. La inversión llegó, el empleo creció y, sobre todo, se fortaleció la confianza en Campeche como un estado con rumbo.
Hoy, al mirar atrás, confirmo que la mejor inversión es la que genera desarrollo para la gente. Campeche Estado Amigo fue esa apuesta, y los frutos siguen presentes en la vida económica de nuestro estado.
— Pepe Berzunza (José Domingo Berzunza Espínola)






















