Por Pepe Berzunza – Desarrollo Económico, Políticas Públicas y Complejidad Económica
Basado en: Gonzalo Castañeda, “Complejidad económica, estructuras productivas regionales y política industrial”, CIDE.

Introducción
La teoría de la complejidad económica, desarrollada por Ricardo Hausmann y César Hidalgo, ha permitido comprender, con una precisión inédita, cómo se desarrollan las regiones y por qué algunas sociedades logran diversificarse mientras otras permanecen atrapadas en economías simples y poco competitivas.
El estudio del Dr. Gonzalo Castañeda (CIDE) aplica esta teoría al caso mexicano y revela un panorama preocupante: México está dividido en dos sistemas productivos profundamente distintos. Por un lado, regiones complejas, diversificadas y con capacidad de aprender industrias nuevas; por el otro, estados con baja complejidad, atrapados en actividades primarias y con escasas oportunidades de crecimiento orgánico.
Dentro de este segundo grupo, Campeche aparece como uno de los casos más severos. Su estructura productiva, su limitada diversificación y su reducida complejidad económica confirman que el estado se encuentra en una trampa de pobreza productiva, donde las capacidades disponibles no permiten dar saltos hacia industrias sofisticadas sin una intervención pública decidida y estratégica.
Este ensayo analiza el diagnóstico de Castañeda desde la perspectiva campechana y plantea un conjunto de propuestas de política pública que el estado debería impulsar si aspira a superar el rezago histórico.
1. El diagnóstico de Castañeda: Campeche en la parte más baja de la complejidad económica
El documento de Castañeda deja varias conclusiones contundentes sobre Campeche:
1.1. Baja diversificación y alta ubicuidad: síntoma de debilidad estructural
Campeche exporta muy pocos productos, y la mayoría de ellos son poco sofisticados y altamente ubicuos.
En la matriz de competitividad:
- Campeche aparece con escasas celdas,
- concentradas en la parte menos compleja del espectro productivo.
Es decir:
✔ No tenemos muchas industrias.
✔ Las que tenemos, las tienen casi todos.
✔ Ninguna es altamente compleja.
Este patrón confirma que las capacidades productivas locales son extremadamente limitadas.
1.2. Baja complejidad económica: un estado con capacidades débiles
Castañeda ubica a Campeche entre los estados con menor índice de complejidad económica del país.
Esto significa:
- Pocas conexiones entre industrias.
- Escasa articulación productiva.
- Infraestructura institucional débil.
- Falta de know-how técnico e industrial.
- Una base productiva que no permite “saltar” hacia industrias más sofisticadas.
En otras palabras:
Campeche no sólo es pobre en PIB no petrolero; es pobre en capacidades.
1.3. Trampa de pobreza productiva: sin capacidades y sin oportunidades
El análisis del autor es claro:
Campeche es uno de los estados atrapados en un círculo donde no hay capacidades para generar oportunidades, y no hay oportunidades para generar capacidades.
El indicador de complejidad potencial (ICPO) confirma que:
- Campeche está lejos de productos complejos.
- Las industrias cercanas son igualmente simples.
- El aprendizaje local es casi imposible sin intervención pública.
Esto es crítico: no basta “diversificar”.
Hay que diversificar hacia industrias que incrementen capacidades, no hacia más actividades de bajo valor agregado.
1.4. Incapacidad de reconversión orgánica
Los datos son contundentes:
- Entre 2004 y 2014, Campeche sólo transitó hacia 4 nuevos productos competitivos.
- Estados como San Luis Potosí tuvieron más de 40.
Castañeda demuestra que:
✔ Campeche no aprende nuevas industrias.
✔ No genera nuevas capacidades por sí solo.
✔ No está cerca de ninguna industria de complejidad elevada.
Este es el corazón del problema estructural.
2. ¿Qué nos dice la teoría? Campeche necesita un Estado que construya capacidades
Si el aprendizaje local no ocurre de manera espontánea, y si el estado está atrapado en una trampa de baja complejidad, entonces la salida NO puede ser el mercado.
Castañeda es claro:
- Las regiones pobres requieren política industrial intensiva.
- No se trata de elegir “industrias ganadoras”, sino de construir un ecosistema de capacidades.
- El Estado debe intervenir desde abajo, creando condiciones para que las industrias surjan.
Para Campeche, esto significa lo siguiente:
Sin una política industrial deliberada, no habrá reconversión productiva.
Sin reconversión productiva, no habrá desarrollo.
3. Políticas públicas que Campeche debe impulsar según la teoría de complejidad
Aquí desarrollo propuestas específicas para Campeche basadas en el diagnóstico de Castañeda y en tu experiencia pública.
3.1. Crear un Ecosistema de Capacidades Productivas
El estado no debe “apostar por sectores”, sino por capacidades transversales:
- logística moderna e intermodal,
- manufactura ligera,
- competencias técnicas,
- sistemas de calidad,
- certificaciones,
- infraestructura digital,
- financiamiento productivo,
- hubs tecnológicos.
Estas capacidades permiten incubar industrias distintas, pero conectadas.
3.2. Reconversión productiva basada en cercanía en el espacio de productos
Campeche no puede saltar hacia industrias complejas sin pasos intermedios.
Según el espacio de productos, las industrias más viables para Campeche son:
- agroindustria con valor agregado,
- procesamientos alimentarios,
- manufactura ligera,
- logística portuaria y marítima,
- componentes para industrias regionales (automotriz del Bajío, aeroespacial del Bajío y Querétaro, electrónica de B.C.).
La clave es que estas industrias:
✔ son más complejas que las actuales,
✔ están relativamente cerca del perfil productivo de la región,
✔ permiten adquirir capacidades transferibles.
3.3. Una política industrial tipo “SLP” para Campeche
Castañeda muestra que San Luis Potosí logró una reconversión profunda gracias a:
- parques industriales modernos,
- logística ferroviaria,
- estabilidad laboral,
- atracción estratégica de anclas,
- centros de formación técnica.
Campeche debe replicar ese modelo con su propio enfoque:
Estrategias clave:
- Invertir en parques industriales intermodales (Puerto, carretera, aeropuerto).
- Especializarlos por capacidades, no por sectores.
- Desarrollar acuerdos con clusters maduros (Querétaro, Nuevo León, Bajío).
- Crear un Centro Estatal de Habilidades Técnicas (tipo CONALEP 2.0).
- Construir un centro de diseño, ingeniería y prototipado.
3.4. Integración logística-portuaria como palanca de complejidad
Castañeda enfatiza que capacidades como logística son parte del conocimiento tácito.
Pepe, tú has promovido esta idea desde 2015: Campeche debe dejar de estar de espaldas al mar.
Propuestas:
- Convertir Seybaplaya y Carmen en nodos logísticos industriales.
- Hacer de Campeche un polo de manufactura orientado a exportación.
- Integrar la economía campechana a cadenas globales vía puertos y tren.
Esto no sólo mueve mercancías:
crea capacidades productivas transferibles a muchas industrias.
3.5. Fortalecimiento del capital humano especializado
La teoría es clara:
No hay complejidad sin trabajadores complejos.
Campeche necesita:
- formación técnica dual
- especializaciones cortas tipo MIT FabLabs
- certificaciones CONOCER
- un ecosistema de formación continua
- universidades vinculadas a industria
- English + technical English
Este punto es central para romper la trampa de pobreza productiva.
3.6. Estado coordinador, no controlador
Castañeda señala que las políticas industriales deben nacer desde:
✔ la colaboración con empresas,
✔ los encadenamientos,
✔ la lógica del aprendizaje colectivo.
No es elegir ganadores:
es crear plataformas para que surjan industrias.
4. Conclusión: Campeche necesita una estrategia basada en complejidad económica
El documento de Castañeda revela una verdad incuestionable:
Campeche no está rezagado sólo por falta de inversión; está rezagado por falta de capacidades.
Superar esta estructura requiere:
- Política industrial agresiva
- Construcción de un ecosistema industrial
- Nuevas capacidades logísticas y tecnológicas
- Conexión con mercados globales
- Saltos progresivos hacia industrias más complejas
Campeche sólo podrá escapar de la trampa de pobreza productiva si adopta una estrategia de transformación estructural inspirada en la complejidad económica.
La pregunta no es si debemos cambiar.
La pregunta es si tendremos la visión y la voluntad política para hacerlo antes de que otras regiones del país aceleren todavía más.
Para fines estrictamente académicos y de difusión del conocimiento, se comparte el artículo del Dr. Gonzalo Castañeda: “Complejidad económica, estructuras productivas regionales y política industrial”, publicado en la Revista de Economía Mexicana. Anuario UNAM, Núm. 3, 2018.
La presente distribución tiene fines educativos y de análisis, reconociendo la autoría intelectual del Dr. Castañeda y la institución editora. Cualquier referencia o uso del documento debe citarse adecuadamente conforme a los lineamientos académicos correspondientes




