Análisis académico del modelo industrial Green Valley en Honduras, su política industrial de largo plazo y su relación con la complejidad económica. Reflexión de Pepe Berzunza sobre las lecciones que este caso ofrece para México y América Latina.

Introducción
Mientras gran parte de América Latina sigue debatiendo sobre cuál debería ser su modelo de desarrollo, Honduras ha construido silenciosamente uno de los ecosistemas industriales más interesantes y funcionales del continente. Entre 2015 y 2019 tuve la oportunidad de visitar varias veces el complejo industrial Green Valley, ubicado en el Valle de Sula, una de las zonas más dinámicas del país.
Esas visitas —técnicas, estratégicas y de aprendizaje institucional— me permitieron observar de primera mano cómo un país pequeño, con serios desafíos socioeconómicos, ha logrado diseñar una política industrial coherente, pragmática y orientada a resultados.
Este ensayo académico analiza el modelo hondureño a partir de esas experiencias directas, contextualizándolo con la teoría moderna de la complejidad económica y la política industrial contemporánea.
1. Green Valley: un ecosistema que vi crecer y consolidarse
Green Valley no es una simple zona franca: es un ecosistema industrial completamente articulado. En cada una de mis visitas —entre 2015 y 2019— observé la expansión de su infraestructura, la llegada de nuevas empresas y el fortalecimiento de su operación logística.
Características que pude observar directamente:
- Infraestructura moderna y modular, comparable con parques industriales de México, República Dominicana o el Sudeste Asiático.
- Procesos industriales avanzados, especialmente en textil, arneses automotrices y dispositivos médicos.
- Operación logística eficiente, con vínculos directos a Puerto Cortés.
- Ambiente laboral organizado y formal, con capacitación técnica constante.
- Un crecimiento visible año con año, señal de inversión sostenida.
Cada visita reforzaba la sensación de que Honduras había entendido algo crucial: la infraestructura industrial debe construirse con visión empresarial y no como obra pública aislada.
1. Green Valley: un ecosistema industrial de nueva generación
El complejo Green Valley es uno de los parques industriales más avanzados de Centroamérica. Ubicado en el Valle de Sula, su diseño responde a estándares globales de infraestructura, logística y operación industrial. Más que un parque de bodegas, Green Valley funciona como una plataforma productiva integrada, conectada directamente con los mercados globales a través de Puerto Cortés y el aeropuerto internacional de San Pedro Sula.
Elementos centrales del modelo Green Valley
- Infraestructura de clase mundial con plantas industriales modulares, energía confiable y servicios integrados.
- Clústers especializados en textil, autopartes, dispositivos médicos y manufactura avanzada.
- Conectividad logística superior, clave para cadenas globales just-in-time.
- Capital humano entrenado en procesos industriales, resultado de años de aprendizaje acumulado.
En una región que suele asociarse con agricultura y maquila tradicional, Green Valley demuestra que la transición hacia manufacturas complejas es posible cuando existe un entorno institucional y logístico adecuado.
2. La política industrial de Honduras: un proceso de largo plazo
Contrario a la percepción común, Honduras no construyó este modelo industrial de manera improvisada. Su éxito responde a décadas de acumulación institucional y a una política industrial coherente, estable y pragmática, diseñada gradualmente desde los años noventa.
2.1. Zonas francas como eje estratégico
Honduras apostó temprano por un marco legal atractivo y estable para zonas francas, permitiendo:
- certeza jurídica a inversionistas globales,
- reglas claras y duraderas,
- incentivos competitivos,
- procesos administrativos ágiles.
Esto colocó al país como uno de los destinos más confiables de manufactura exportadora en la región.
2.2. Enfoque en sectores donde el país podía escalar
Siguiendo un razonamiento cercano a la teoría de la complejidad económica, Honduras identificó sectores donde podía crear capacidades rápidamente:
- confección,
- arneses automotrices,
- dispositivos médicos,
- electrónica ligera,
- empaque sofisticado.
El país evitó dispersarse y concentró sus esfuerzos en escalamiento productivo, no en multiplicar apuestas.
2.3. Aprendizaje institucional y capital humano
Honduras entendió que el desarrollo industrial requiere un aprendizaje continuo. La formación técnica y la capacitación dual —empresa/escuela— se convirtieron en parte esencial de su política productiva.
2.4. Infraestructura orientada al comercio exterior
La mejora de Puerto Cortés, uno de los puertos más eficientes del continente, reforzó el ecosistema industrial al reducir tiempos, costos y fricciones logísticas.
3. Green Valley y la teoría de la complejidad económica
Desde la perspectiva de Ricardo Hausmann, César Hidalgo y Dani Rodrik, el desarrollo de un territorio depende de su capacidad para producir bienes más diversos y complejos. Green Valley encaja perfectamente en este marco:
- Eleva el nivel de sofisticación productiva.
- Genera know-how distribuido entre empresas, proveedores y trabajadores.
- Permite que Honduras participe en cadenas de valor globales con mayor contenido tecnológico.
- Produce aprendizaje colectivo que se transforma en nuevas capacidades exportadoras.
Es un ejemplo de cómo la complejidad económica no surge espontáneamente, sino a partir de una política industrial persistente, enfocada y acumulativa.
4. ¿Qué puede aprender América Latina de Honduras?
Aunque cada territorio tiene su propio camino —como enseñan Rodrik y Andrews— el caso hondureño ofrece lecciones clave para México, la Península de Yucatán y otras regiones latinoamericanas:
4.1. La política industrial funciona… si es consistente
Honduras mantuvo la misma lógica industrial por décadas, independientemente de los cambios políticos.
4.2. No se necesita ser una gran economía para industrializarse
Lo que se requiere es claridad estratégica, especialización y logística efectiva.
4.3. La infraestructura debe diseñarse desde la demanda empresarial
No al revés. El parque industrial se diseña para la empresa, no la empresa para el parque.
4.4. La capacitación es una política industrial
Formar talento técnico es tan importante como construir naves industriales.
4.5. Exportar complejidad genera movilidad social
Más tecnología, mejores salarios y empleos formales.
Conclusión: un caso poco visto, pero profundamente relevante
Green Valley y la política industrial de Honduras representan un ejemplo silencioso pero contundente de cómo un país puede construir capacidades, atraer manufactura compleja y transformarse productivamente. Sin discursos grandilocuentes, Honduras demostró que el desarrollo se construye con:
- visión,
- consistencia,
- logística,
- talento,
- instituciones,
- y una estrategia exportadora clara.
En un mundo donde la reindustrialización es nuevamente una prioridad global, el modelo hondureño ofrece lecciones valiosas para quienes buscan impulsar desarrollo económico real, basado en complejidad, capacidades y política industrial inteligente.




