10,000 Startups y Campeche | Pepe Berzunza – José Domingo Berzunza Espínola
En 2013, la NASSCOM (National Association of Software and Services Companies) lanzó en India una iniciativa ambiciosa: 10,000 Startups. El objetivo era claro y contundente: incubar, acompañar y catalizar diez mil startups en una década. Más que una meta numérica, el programa se convirtió en una revolución cultural, una manera de decirle al país y al mundo que la innovación y el emprendimiento podían transformar la economía india.
Al mirar este caso desde Campeche, no puedo evitar pensar en lo que emprendimos entre 2015 y 2019 con programas como 1000 Emprendedores por Campeche o Atrévete a Exportar. La diferencia de escala es evidente —India es un país de más de mil millones de habitantes—, pero las coincidencias en la lógica y el espíritu son profundas: el futuro se construye apostando por la gente, por sus sueños y por su capacidad de innovar.
¿Qué hizo 10,000 Startups en India?
La iniciativa de NASSCOM combinó varios elementos:
- Incubación y co-working: espacios físicos llamados Startup Warehouses en distintas ciudades.
- Mentoría y capacitación: bootcamps, hackathons, talleres, programas intensivos.
- Conexiones con inversionistas: redes de capital de riesgo, fondos corporativos y aceleradoras globales.
- Iniciativas inclusivas: como Tech.WE para mujeres emprendedoras y Code for the Next Billion en alianza con Facebook, enfocado en soluciones para nuevos usuarios de internet.
El impacto es impresionante: más de 11,500 startups apoyadas, 650 con financiamiento obtenido y una red de eventos y talleres que han tocado a más de 30,000 emprendedores en India.
Lo que hicimos en Campeche
Cuando impulsamos 1000 Emprendedores por Campeche, lo hicimos con el mismo espíritu: democratizar el acceso al emprendimiento. No queríamos que los programas quedaran reservados a unos cuantos, sino que llegaran a barrios, colonias y comunidades rurales. Estuvimos al lado de la gente, escuchando sus sueños y acompañando sus pasos iniciales.
Con Atrévete a Exportar seguimos esa lógica, ayudando a productores y Mipymes a cruzar fronteras poco a poco: primero la regional, después la nacional y finalmente la internacional. Era nuestra manera de decirles: sí puedes competir más allá de tu municipio, sí puedes soñar más grande.
El enfoque humano: estar con la gente
Tanto en India como en Campeche, los números importan, pero lo esencial está en las personas. Cada startup incubada, cada negocio que cruza su primera frontera, cada mujer o joven que decide emprender, representa una historia de dignidad y esperanza.
El éxito de 10,000 Startups no está solo en los reportes de impacto, sino en los miles de indios que hoy tienen un negocio, generan empleo y confían en su futuro. Lo mismo buscamos aquí: que mil emprendedores campechanos encontraran en su propio talento la fuerza para salir adelante en medio de la crisis petrolera.
Reflexión: ¿qué debemos aprender?
De iniciativas como NASSCOM y de nuestras propias experiencias en Campeche, me quedo con tres lecciones:
- Escala y visión clara: los grandes cambios requieren metas visibles y alcanzables. India fijó “10,000 startups”, nosotros fijamos “1000 emprendedores”. El número importa porque inspira y moviliza.
- Ecosistema, no programas aislados: no basta con capacitación; se requiere financiamiento, acompañamiento, mentores, cadenas de valor, redes de contacto.
- El factor humano: estar al lado de la gente, impulsar sus sueños y creer en ellos. Esa es la verdadera política pública.
Conclusión
Como Pepe Berzunza (José Domingo Berzunza Espínola), estoy convencido de que lo que hicimos en Campeche fue sembrar una semilla de transformación. Y al mirar el caso de India, confirmo que el camino es claro: apostar a lo grande, pensar en ecosistemas, confiar en la gente.
No podemos construir el Campeche del futuro con recetas del pasado. Tenemos que atrevernos a lanzar nuestras propias revoluciones de emprendimiento. Y si en India pudieron pensar en 10,000 startups, ¿por qué nosotros no habríamos de pensar también en grande?
