Serie: Economía de Barrio — Volver a lo Nuestro
Por Pepe Berzunza

A veces creemos que cambiar la economía requiere grandes reformas, pero muchas veces el cambio empieza con algo tan sencillo como dónde decides comprar tu pan, tu café o tus flores.
En tiempos en que el consumo parece dominado por cadenas globales y plataformas impersonales, apostar por lo local se vuelve un acto profundamente transformador.
Esa es la esencia de movimientos como Consume Campeche y de la filosofía internacional Shop Small: entender que cada compra que haces puede ser una inversión en tu comunidad.
El poder del pequeño
Cuando compras en un negocio local, no solo estás adquiriendo un producto:
estás fortaleciendo un sueño, una familia y una cadena de valor que multiplica su efecto en el barrio.
El dinero que se gasta localmente se queda en la comunidad, circula entre vecinos y regresa en forma de empleo, servicios y bienestar.
La OIT lo ha demostrado en múltiples estudios: por cada peso que se gasta en un negocio local, más del 60% vuelve a invertirse en la misma economía local, mientras que en una gran cadena o plataforma digital ese porcentaje puede ser menor al 20%.
Por eso, consumir local es también una estrategia de desarrollo económico, no solo un gesto solidario.
Consume Campeche: identidad y propósito
En Campeche, esta filosofía tomó forma con el movimiento Consume Campeche, que nació con una convicción muy clara:
👉 “Fortalecer lo nuestro es creer en lo nuestro.”
Su objetivo no era competir con las grandes marcas, sino revalorizar el trabajo local: panaderos, cocineras, carpinteros, productores rurales, microempresarios, mujeres emprendedoras y jóvenes que decidieron apostar por quedarse y construir aquí su futuro.
“Consume Campeche” nos recordó que la economía también tiene rostro y que cada decisión de compra es una decisión sobre el tipo de sociedad que queremos construir.
Shop Small: una filosofía global
El movimiento internacional Shop Small, impulsado por miles de comunidades alrededor del mundo, comparte el mismo espíritu:
promover que los consumidores apoyen a los pequeños negocios, especialmente durante los momentos más duros.
En ciudades de Estados Unidos, Europa y América Latina, Shop Small ha demostrado que comprar a los pequeños no es un favor: es una forma de fortalecer la economía de base, la más cercana, la más humana y la más resiliente.
Cuando lo conectamos con Consume Campeche, entendemos que lo local es global, y que las soluciones más sostenibles nacen de la escala más cercana: el barrio.
El impacto invisible
Cada vez que decides comprarle al productor local, suceden cosas invisibles pero poderosas:
- Se genera empleo directo e indirecto.
- Se reduce la huella ambiental, porque el producto viaja menos.
- Se fortalece la confianza, porque hay trato humano, no algoritmos.
- Se preserva la cultura local, porque cada producto lleva historia y tradición.
En Campeche, esas historias están en los mercados, en las panaderías, en las fondas, en los talleres y en las manos de quienes producen con orgullo.
Esa es la verdadera riqueza local.
El llamado
Comprar local no es una moda; es una forma de resistencia ante un modelo económico que muchas veces desconecta al productor del consumidor.
Es volver a mirar a los ojos, a reconocer el valor de lo hecho aquí, a apostar por el trabajo de nuestra gente.
💬 “Cuando compras local, no solo fortaleces la economía: fortaleces el alma de tu comunidad.”
Por eso, el mensaje de Consume Campeche y Shop Small sigue más vigente que nunca:
piensa global, pero consume local.
Porque los grandes cambios empiezan en los pequeños comercios de tu barrio.




